“Siete falsos mitos sobre
la educación”
1. EL abandono escolar se arregla cambiando
la ley.
El abandono escolar no depende de la ley,
sino que son muchos los factores que pueden hacer que un niño deje de estudiar,
puede ser que su nivel socio-cultural sea bajo y no pueda acceder a materiales
para poder buscar información sobre sus actividades, que sus padres no le hayan
inculcado la importancia que tiene el aprendizaje, que sus profesores no sean
capaces de hacer que a ese niño le interese los conocimientos. Como podemos ver
son mucho los factores que pueden influir en el abandono escolar. No sólo la
ley es la culpable de que los niños no consigan acabar sus estudios, por tanto,
personalmente pienso que cambiar la ley no sería una opción acertada.
2. Los resultados justifican una necesidad de
cambiar la ley.
A pesar de que España se encuentra entre los
últimos lugares de los países de la OCDE en conocimientos de matemáticas y
comprensión lectora, pienso que el problema no está en la ley, ya que las leyes
no cambian la educación. Creo que lo que se debería hacer es hacer que los
profesores estén mejor formados y sean capaces de captar la atención de sus
alumnos y conseguir que estos se interesen por el aprendizaje.
Podemos observar que en Navarra, cuya ley educativa
es la misma, se titula en PISA el 89%
del alumnado mientras que en Andalucía lo hace el 40%. Con estos datos nos
damos cuenta de que el problema no es la ley. Por tanto la solución no es
cambiar de ley.
3. Los resultados de PISA son horribles.
En 2009, España quedo entre 12 y 13 puntos
por debajo de la media de la OCDE en las tres categorías, pero si analizamos
las Comunidades Autónomas que se presentaron con entidad propia, eliminando
Extremadura y Andalucía, vemos que la media española equipara a la de la OCDE.
Son Extremadura y Andalucía las culpables de
que España se encuentre por debajo de la media de la OCDE, pero esto no se debe
a que su nivel de educación sea menos sino que son las regiones con menos PIB
per cápita de España.
4. La escuela privada es mejor que la
pública.
Aquí volvemos de nuevo al problema
socio-cultural de las familias. En las escuelas privadas suelen ir niños de
familias adineradas, que tiene acceso a numerosos materiales de donde pueden
sacar información y cuyos padres tienen una formación educativa elevada, por lo
que desde chico le inculcan a su hijo el interés por aprender. Por desgracia,
no todo el mundo se puede permitir pagar una escuela privada, ni tiene en casa
libros en los que el niño puede consultar cualquier duda, ni ven a sus padres
leyendo, ya que muchos de estos no tienen estudios, hay algunos que ni siquiera
saben leer y escribir.
5. La educación ha empeorado en los últimos
años.
Jesús María Sánchez admite que es posible que
con el Bachillerato de Franco de seis años los alumnos, académicamente, en
conocimientos de materias, si estuvieran mejor formados. Pero la educación no
es sólo un temario, la educación conlleva una transmisión de valores que hacer
que los niños, además de convertirlos en un buen profesional, lo conviertan en
una buena persona, que sean capaz de socializarse. Para mí, esto es más
importante que transmitir unos conocimientos, enseñar lo que no viene en los
libros, es decir hacer que los niños lleguen a ser buenas personas
6. las revalidas mejoran la educación.
Personalmente pienso que esto es mentira, ya
que al obligar a los alumnos a hacer una prueba después de acabar el curso, a
los profesores no le queda más remedio que preparar a sus alumnos para ese
examen, impidiéndole enseñarles cosas que en un futuro pueden llegar a ser más
importante para ellos, incluso en ocasiones se llega a eliminar materias del
libro que no entran en ese examen final que pueden llegar más importante y
atractivas para el niño.
7. La religión cuenta.
Personalmente pienso que la nota de la
asignatura de religión o alternativa a la religión debería contar. Ya que es
una asignatura igual de importante como los demás debido a que nos transmite
unos valores y unos conocimientos que pueden llegar a ser importantes en nuestro
futuro.
Para que pueda contar esta asignatura debe
existir la opción de elegir diferentes religiones y no impartir solamente la
religión católica. Con respecto a la alternativa a la religión se debería
impartir una asignatura que transmiten esos valores y esos conocimientos que la
escuela enseña, no debe convertirse en una asignatura en la que los alumnos
estén una hora sin hacer nada o que la aprovechen para hacer sus tareas.